Me llamo Begoña Rezola y soy de San Sebastián, estudié periodismo, pero la vida y las circunstancias me han llevado a desarrollar mi lado más creativo.
Mi inspiración surge a través de mi pasión por otras décadas, como los años 20, donde los sombreros y tocados tenían gran protagonismo en los estilísmos, una época donde las mujeres siempre llevaban algo en sus cabezas con absoluta normalidad.
Mi intención es crear a través de un trabajo artesanal minucioso, en el que la selección de los materiales, la combinación de colores y el eterno aprendizaje me llevan a confeccionar piezas únicas y a medida, que doten a la mujer de personalidad.
Mi trabajo consiste en interpretar y asesorar a mis clientas y aportar ese toque que distinguirá y aportará frescura a un resultado final.
Mi inquietud y pasión por el oficio de la sombrerería es sin duda la motivación que me hace seguir formándome con la sombrerera afincada en Madrid Charo Iglesias.