Yo imagino una boda perfecta, en el campo o en la playa. El sitio tiene que ser al aire libre, lleno de frescura y aire puro. El estilo que me inspira es sencillo, fresco, romántico y minimalista. Mi apuesta indiscutiblemente es el blanco y un toque de color para aportar alegría. Os voy a ir explicando a través de la fotos las ideas que os propongo:
Este es el vestido perfecto para una boda sencilla y en plena naturaleza.
Esta es la propueta que os hago para complementar el vestido. Un tocado de mi colección confeccionado con tul y encaje , y es perfecto para un estilismo sencillo.
También podemos optar por un diseño tipo charlestón, con una flor y perla en el centro.
Unas bailarinas, cómodas y elegantes es mi propuesta para una novia sobria y con personalidad.
La tarta de diseño tradicional y extremadamente sencilla, con un pequeño toque natural y de color, acorde a el entorno. Me encanta este diseño. Es perfecto.
El ramo de la novia también natural y con color para que haga contraste con el blanco puro del vestido.
Las flores tienen que ser frescas, recién cogidas. Y yo, los tallos, los podría cortos con una lazada blanca para sujetarlos. Para mí el ramo tiene que ser sencillo y lleno de color.
La iglesia, un lugar pequeño lleno de encanto es lo ideal. Como esta ermita en mitad del campo, que transmite tanta paz y sosiego. Como, no optaría por una macro boda, este sería un lugar perfecto para albergar a todos los invitados.
Para decorar las mesas sirve con poner unas ramas frescas alrededor de las velas con una cinta blanca. Es una opción fácil y elegante.
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